"... Philippe es un joven que decide exponerse periódicamente a un fármaco a cambio de dinero. Una voz reproducida por megafonía en un almacén abandonado es su único contacto con los suministradores de la misteriosa sustancia..."
...Como Siempre...: Piensa mal... Y estaras en lo correcto!
... "Todos tenemos un destino predeterminado, pero muy pocos llegan a conocerlo con antelación. Una relación amorosa apasionada y verdadera: ...un ambicioso político a punto de ocupar un lugar en el senado y una bailarina de ballet, de la que se enamora al instante. Y de repente, un grupo de sujetos que insisten en que eso jamás debió haber ocurrido. Hechos extraños, bizarros, y la constante sensación de que todo está absolutamente planeado..."
EQUIPO DE AJUSTE (The Adjustment Team) - PHILIP K. DICK.
El punto de divergencia entre el mundo de "El hombre en el castillo" y la historia real es el asesinato del presidente de EEUU, Franklin D. Roosevelt en 1933. Esto evita que el país se recobre de la Gran Depresión, instaurando una política aislacionista durante la Segunda Guerra Mundial.
En 1947, los Aliados han sido derrotados por el Eje. Los Estados Unidos, invadidos y, consecuentemente divididos entre japoneses y alemanes, del mismo modo que Alemania tras su derrota en el "mundo real". Un autor que se acerca a un escenario como el propuesto se enfrenta al problema de describir cómo sería el mundo si los nazis hubieran ganado la guerra, Dick opta por trazar a grandes rasgos la brutalidad nazi llevada al mundo entero, e incluso al espacio exterior, y elige centrarse preferentemente en la cotidianidad de los americanos derrotados dentro de una cultura japonesa victoriosa. La acción se desarrolla en 1962 en la costa Este de los que otrora fueran los Estados Unidos, ahora PSA, Pacific States of America, zona de influencia japonesa. Los nativos son ciudadanos de segunda clase a pesar de que su cultura es admirada por los vencedores, a tal punto que uno de los mejores negocios es la venta de auténticas antigüedades americanas, como relojes de Mickey Mouse. Este mundo nos es descrito a través de las vidas de Robert Childan, Frank Frink, su ex-esposa Juliana, y Nobusuke Tagomi, saltando la narración constantemente de un personaje a otro. La trama gira alrededor de tres ejes que se tocan por momentos: el comercio en torno a las antigüedades americanas y la valoración que los japoneses hacen de ella; la misión de Sr. Baynes, llegado de Europa, para entrevistarse, con fines aparentemente comerciales, con el Sr. Shinjiro Yatabe; y un extraño libro, censurado por los nazis, que describe a los Aliados victoriosos, escrita por un tal Hawthorne Abendsen, el Hombre en el Castillo al que alude el título de la novela.
Dick afimó que escribió El hombre en el castillo usando el antiguo texto chino I Ching (también llamado El libro de las mutaciones) para decidir qué rumbo tomaba el argumento. Incluso culpó al libro de ciertos detalles del argumento que personalmente no le convencían.
El I Ching aparece numerosas veces a lo largo de El hombre en el castillo; aparentemente, consultarlo de manera oracular es una moda traída por los japoneses a los Estados del Pacífico. En la ficción, Hawthorne Abdensen, como el mismo Dick en la realidad, afirma haber escrito "La langosta" bajo la influencia del texto. Cuando Juliana se reúne con Abdensen, le manifiesta lo que él ya sabe o intuye: según el I Ching, Japón y Alemania han perdido la guerra.
Subyace al texto la extraña hipótesis de Dick de que existen varios mundos laterales a un eje central, mundos que a veces se entrecruzan; sostenía el autor que él había tenido contacto con algunos de tales mundos. Así, en un pasaje del libro, el señor Tagomi, espiritualmente abrumado por haber matado a dos militares alemanes, tiene una incursión fugaz de un San Francisco distinto, en el cual los policías son blancos y llevan uniformes azules, en el que la consulta tradicional del I Ching que él hace en un lugar público es confundida con un curioso rompecabezas, en el que la arquitectura de la ciudad ha tomado un sesgo muy distinto al impuesto bajo la influencia de las fuerzas japonesas de ocupación, en el que no existen los pedetaxis en las calles, en el que los parroquianos blancos de un bar no tienen ninguna consideración especial por un japonés que no consigue lugar en la barra. Un inquietante mundo, en definitiva, en el que Japón no ha resultado victorioso, sino que ha sido derrotado en la guerra. Años más tarde, el mismo autor renegaría de este final.
Una mujer camina sola en una ciudad abandonada. Trata de pasar a la zona prohibida. Por todas partes merodea la patrulla de la mañana.
Voces cibernéticas incitan a esos habitantes que no existen a abandonar la ciudad. Funcionan los medios de comunicación, los cines exhiben películas, aparecen actores en las pantallas de TV.
La mujer encuentra a uno de los pocos supervivientes que guardan la ciudad. Ambos se aproximan el uno al otro por su mutua necesidad de revivir el pasado y deciden penetrar en la zona prohibida. Están unidos por lazos de violencia y muerte, puesto que ninguna otra conducta es posible en esta clase de mundo.
Una historia de amor en un entorno invivible.
"Esta es una película que todavía me asusta y evito mirarla. Creo que justamente es un film adelantado a su tiempo justo como " Euridice B.A. 2037 " lo fue." (Nikos Nikolaidis)
Thessaloniki Film Festival 1987
* Best Director Award * Best Cinematography Award by the Ministry of Culture * Best Art Direction
Nikos Nikolaidis (en griego: Νίκος Νικολαΐδης) (1939 – 5 de septiembre de 2007) fue un director de cine y escritor griego.
Nacio en 1939 en Atenas, donde vivió y trabajó toda su vida. Fue también director de escena y productor cinematográfico de las películas que dirigió. Durante algún tiempo también se dedicó a los anuncios televisivos. De su carrera como director, destacan Proini Peripolos, Glykia Symmoria y Ta Kourelia Tragoudane Akoma. También escribió O Orgismenos Valkanios.
Sergei Eisenstein, Vsevolod Pudovkin, Grigori Alexandrov
Manifiesto del contrapunto sonoro
El sueño largo tiempo acariciado del cine sonoro es una realidad. Los norteamericanos han inventado la técnica del film hablado y lo han llevado a su primer grado de utilización práctica. Alemania, asimismo, trabaja muy seriamente en idéntico sentido. En todas partes del mundo se habla de esta cosa muda que finalmente ha encontrado su voz. Nosotros, que trabajamos en la Unión Soviética, somos plenamente conscientes de que nuestros recursos técnicos carecen de la envergadura suficiente para permitirnos esperar un éxito práctico y rápido en este camino. Pero ello no impide que consideremos interesante enumerar un cierto número de consideraciones preliminares de naturaleza teórica, teniendo en cuenta, además, que si no estamos mal informados parece que este nuevo progreso tiende a orientarse por un mal camino. Porque una concepción falsa de las posibilidades de este descubrimiento técnico no sólo puede estorbar el desarrollo del cine-arte, sino que también puede aniquilar su auténtica riqueza de expresión actual. El cine contemporáneo, al actuar como lo hace por medio de imágenes visuales, produce una fuerte impresión en el espectador y ha sabido conquistar un lugar de primer orden entre las artes. Como sabemos, el medio fundamental -y por añadidura, único- mediante el cual el cine ha sido capaz de alcanzar tan alto grado de eficacia es el montaje. El perfeccionamiento del montaje, en tanto que medio esencial de producir un efecto, es el axioma indiscutible sobre el que se ha basado el desarrollo del cine. El éxito universal de los filmes soviéticos se debe en gran parte a un cierto número de principios del montaje, que fueron los primeros en descubrir y desarrollar.
1.- Así pues, los únicos factores importantes para el desarrollo futuro del cine son aquellos que se calculen con el fin de reforzar y desarrollar sus invenciones de montaje para producir un efecto sobre el espectador. Al examinar cada descubrimiento, situándose en esta perspectiva, es fácil demostrar el escaso interés que ofrece el cine en color y en relieve en comparación con la gran significación del sonido.
2.- El film sonoro es un arma de dos filos, y es muy probable que sea utilizado de acuerdo con la ley del mínimo esfuerzo, es decir, limitándose a satisfacer la curiosidad del público. En los primeros tiempos asistiremos a la explotación comercial de la mercancía más fácil de fabricar y de vender: el film hablado, en el cual la grabación de la palabra coincidirá de la manera más exacta y más realista con el movimiento de los labios en la pantalla, y donde el público apreciará la ilusión de oír realmente a un actor, una bocina de coche, un instrumento musical, etc. Este primer periodo sensacional no perjudicará el desarrollo del nuevo arte, pero llegará un segundo periodo que resultará terrible. Aparecerá con la decadencia de la primera realización de las posibilidades prácticas, en el momento en que se intente sustituirlas con dramas de "gran literatura" y otros intentos de invasión del teatro en la pantalla. Utilizado de esta manera, el sonido destruirá el arte del montaje, pues toda incorporación de sonido a estas fracciones de montaje las intensificará en igual medida y enriquecerá su significación intrínseca, y eso redundará inevitablemente en detrimento del montaje, que no produce su efecto fragmento a fragmento sino -por encima de todo- mediante la reunión completa de ellos.
3.- Sólo la utilización del sonido a modo de contrapunto respecto a un fragmento de montaje visual ofrece nuevas posibilidades de desarrollar y perfeccionar el montaje. Las primeras experiencias con el sonido deben ir dirigidas hacia su no coincidencia con las imágenes visuales. Sólo este método de ataque producirá la sensación buscada que, con el tiempo, llevará a la creación de un nuevo contrapunto orquestal de imágenes-visiones e imágenes-sonidos.
4.- El nuevo descubrimiento técnico no es un factor casual en la historia del film, sino una desembocadura natural para la vanguardia de la cultura cinematográfica, y gracias a la cual es posible escapar de gran número de callejones que realmente carecen de salida; el primero es el subtítulo, pese a los innumerables intentos realizados para incorporarlo al movimiento o a las imágenes del film; el segundo es el fárrago explicativo que sobrecarga la composición de las escenas y retrasa el ritmo. Día a día, los problemas relativos al tema y al argumento se van complicando. Los intentos realizados para resolverlos mediante unos subterfugios escénicos de tipo visual no tienen otro resultado que dejar los problemas sin resolver, o llevar al realizador a unos efectos escénicos excesivamente fantásticos. El sonido, tratado como elemento nuevo del montaje (y como elemento independiente de la imagen visual) introducirá inevitablemente un medio nuevo y extremadamente eficaz de expresar y resolver los complejos problemas con que nos hemos tropezado hasta ahora, y que nunca hemos llegado a resolver por la imposibilidad en que nos hallábamos de encontrar una solución con la ayuda únicamente de los elementos visuales.
5.- El «método del contrapunto» aplicado a la construcción del film sonoro y hablado, no solamente no alterará el carácter internacional del cine, sino que realzará su significado y su fuerza cultural hasta un punto desconocido por el momento. Al aplicar este método de construcción, el film no permanecerá confinado en los límites de un mercado nacional, como sucede en el caso de los dramas teatrales y como sucedería con los dramas teatrales filmados. Al contrario, existirá una posibilidad todavía mayor que en el pasado de hacer circular por el mundo unas ideas susceptibles de ser expresadas mediante el cine.