«La mayor dificultad con la que me he encontrado ha sido la de representar la violencia de la realidad. Los colores embellecidos y edulcorados son a menudo los que parecen más duros y agresivos.» (Michelangelo Antonioni en el Corriere della Sera, 12 de febrero de 1982.)
BLOW UP es un film íntimamente ligado al tiempo en el que fue hecho: Londres, mediados de los 60, basado en un cuento de Julio Cortázar que cuestiona el poder de la veracidad de la imagen a través de la historia de un fotógrafo que asegura poder resolver el enigma de un crimen a partir del análisis de una serie de fotografías que él había realizado y que amplía en sucesivos “blow-ups”.
... en una de las mejores escenas del film, la mirada fría de la cámara revela cómo funciona la maquinaria de reproducción del espectáculo, en este caso de rock. Se trata de un recital de los Yardbirds en un pub con Jeff Beck, un jovencísimo Jimmy Page y el cantante Keith Relf. La más importante banda blusera inglesa, en la que había tocado Eric Clapton, aparece en el film en reemplazo de los The Who, quienes finalmente no pudieron actuar. De todos modos, Antonioni le pidió a Jeff Beck que rompiera la guitarra como Pete Townshend, mientras uno de los plomos comenta “otra vez,” como si aquello que quiere mostrarse como un acto de furia espontánea fuera, en realidad, un acto tan burocrático como teclear una máquina de escribir en una oficina... La escena, filmada con la frialdad habitual en Antonioni, recorre al público como si se tratara de un documental sobre un museo: allí se ve a la mujer que imita el estilo de Brigitte Bardot y el hombre que copia descaradamente a James Brown, todas reproducciones de un universo en el que el aura proviene del mundo del espectáculo. La puesta en escena también subraya el movimiento desenfrenado de los músicos en el escenario y la abulia de los espectadores. Finalmente, cuando Jeff Beck rompe su instrumento y arroja al público el mango de su guitarra destrozada, se produce el único momento de euforia entre los asistentes. En una lucha frenética, es finalmente el protagonista quien logra huir con el tan ansiado trofeo. Una vez que está afuera del recital, Hemmings tira en la calle el mango de la guitarra que, fuera de contexto, pierde todo su valor (su aura). Blow-up en esa escena analiza una de las producciones de aura más importante de esos años: la de la música de rock que continúa hasta el día de hoy...
Fragmento del articulo: "Mirada del ángel sobre Londres (acerca de Blow-up de Michelangelo Antonioni)" de Gonzalo Aguilar.
Podría resultar desconcertante y, sobre todo, de montaje gratuito la larga duración de algunas escenas. Sin embargo, todas ellas tienen un propósito común: alterar la realidad. Así, tanto la estética y el sonido —música en directo o tocadiscos— como la frivolidad de ciertos gestos contribuyen a poner de relieve un ambiente en el que se confunde lo real y lo no real, la percepción alterada.
Fuentes:
http://www.larevelacion.com/Cine/blowup.html
http://www.sysvisions.com/feedback-zine/cine/c_blowup.html
http://elangelexterminador.com.ar/articulosnro.7/blowup.html
http://www.jornada.unam.mx/2007/09/23/sem-roberto.html
http://technotitlan.blogspot.com/2007/08/antonioni-en-las-alturas-parte-ii-blow.html
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